Por su situación estratégica, su clima económico estable y el apoyo gubernamental a la iniciativa emprendedora, Portugal ofrece un marco favorable y atractivo para crear una empresa.
Sin embargo, crear una empresa en Portugal requiere un buen conocimiento del marco fiscal, jurídico y normativo.
Con más de tres décadas de experiencia y un equipo multidisciplinar especializado en apoyar a empresas e inversores con proyección internacional, NEWCO es el socio ideal para crear una empresa en Portugal.
Antes de crear una empresa en Portugal, debe prestar atención a algunos aspectos, a saber:
Antes de crear una empresa en Portugal, debe realizar un estudio de mercado exhaustivo. Identifique oportunidades de negocio, analice el panorama competitivo y comprenda las necesidades de su público objetivo.
Desarrolle un sólido plan de negocio que describa sus objetivos, estrategias y proyecciones financieras.
Portugal ofrece diversas estructuras jurídicas para las empresas, como el empresario individual, la sociedad de responsabilidad limitada y la sociedad anónima.
Cada estructura tiene sus ventajas e inconvenientes. Antes de elegir la forma jurídica más adecuada para su empresa, considere factores como la separación del patrimonio, la responsabilidad, la tributación y los requisitos administrativos.
Es fundamental comprender las obligaciones fiscales que conlleva la gestión de una empresa en Portugal. Las empresas portuguesas están sujetas a impuestos directos e indirectos, como el impuesto de sociedades (IRC en sus siglas portuguesas), el IVA y el impuesto de sello, entre otros. También hay que tener en cuenta los tributos autonómicos, los municipales y de otro tipo.
Comprender y cumplir los requisitos de la legislación laboral portuguesa es crucial para los inversores que deseen crear una empresa en Portugal y contratar a un equipo local.
Portugal, como cualquier otro país, posee una normativa específica que regula las prácticas en materia de empleo, las condiciones laborales y los derechos de los trabajadores.
El cumplimiento de estas leyes no solo garantiza la observancia de la legislación, sino que también fomenta un clima laboral positivo y armonioso.
Algunas empresas necesitan licencias y permisos específicos para operar legalmente. Identifique las licencias pertinentes para su sector y garantice el cumplimiento de la normativa reglamentaria.
Las empresas portuguesas están obligadas a disponer de una cuenta bancaria de empresa para gestionar las transacciones con el Estado, pagar salarios, gastos e ingresos.
En Portugal, las empresas pueden constituirse físicamente o a través de Internet en el Registro Nacional de Personas Jurídicas.
El proceso de constitución de una nueva empresa en Portugal comienza con un paso crucial: el procedimiento de diligencia debida. Este proceso, impuesto por la normativa portuguesa y de la Unión Europea, implica el análisis de todas las partes implicadas que desempeñarán un papel fundamental en la futura empresa.
Este análisis garantiza el cumplimiento de los requisitos legales y normativos, y de las políticas internas de cada empresa, y establece una base sólida y segura para el desarrollo de la futura actividad en Portugal.
El primer paso consiste en obtener la aprobación de la denominación y el objeto de la futura empresa. La solicitud se realiza a través de un formulario específico o a través de Internet, en el que se proponen tres denominaciones diferentes, por orden descendiente de interés. El objeto de la empresa también se somete a aprobación.
La escritura de constitución define las normas que regirán la estructura de la empresa, los procesos de toma de decisiones y la dinámica entre los socios o accionistas.
Conviene asegurarse de que esta escritura garantice flexibilidad, control y adaptabilidad para el crecimiento de su negocio, por lo que recomendamos que se redacte de forma personalizada, teniendo en cuenta las particularidades actuales y futuras de la empresa que se pretende crear.
La formalización de la constitución de una empresa se lleva a cabo con la firma por parte de todos los socios o sus representantes de la escritura de constitución. La firma de todos los socios o de sus representantes debe ser reconocida presencialmente.
La empresa solo está dotada de personalidad jurídica tras su registro. Así, tras la celebración de la escritura de constitución, hay que registrar el acto en el respectivo Registro Mercantil. Este registro puede solicitarse a través de Internet. El Registro Mercantil requerirá su publicación.
La declaración de inicio de actividad, que comunica el inicio de la actividad a efectos fiscales, se presentará a través de Internet o personalmente en impreso propio en la Agencia Tributaria (en cuyo caso debe ser firmada por un censor jurado de cuentas).
Después de crear una empresa en Portugal, hay que proceder a la inscripción en el Registro Central de Beneficiarios Efectivos (RCBE), que identifica a las personas físicas que, directa, indirectamente o a través de terceros, ejercen el control o la propiedad de la empresa.
Este registro está en consonancia con la Directiva 2015/849 del Parlamento Europeo y del Consejo de la Unión Europea y debe realizarse en un plazo de 30 días desde la inscripción de la empresa en el Registro Mercantil.
Inscripción de la empresa y de sus empleados en la cotización a la Seguridad Social.
La creación de una empresa conlleva diversos gastos. Los gastos de apertura de una empresa en Portugal dependerán del tipo de empresa y de cómo se constituya, así como de otros factores como el número de socios y el número de activos y propiedades registrados a nombre de la empresa.
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