Todas las actividades industriales necesitan autorización, no solo para asegurar la protección de la salud pública, la seguridad y la higiene de los lugares de trabajo, la seguridad de las personas y los bienes, sino también la correcta ordenación del territorio, la protección y la defensa del medio ambiente, a través de la prevención y reducción de los efectos nocivos de la contaminación.
Actualmente, las licencias de los establecimientos comerciales son, por norma general, competencia exclusiva de la administración local, y se les aplica el régimen jurídico urbanístico y, a efectos de licencia de obras y de utilización, se rigen por la legislación aplicable a las obras particulares.
Algunas de las actividades que necesitan autorización:
- Transporte por carretera de pasajeros;
- Construcción civil y obras públicas;
- Instalación de redes y montaje de aparatos de gas;
- Transportes públicos de alquiler en vehículos ligeros de pasajeros (transportes en taxi);
- Transporte por carretera de mercancías;
- Agencias de viajes y de turismo;
- Mediación inmobiliaria;
- Industria de alquiler de vehículos;
- Empresas de trabajo temporal;
- Seguridad privada;
- Guarderías;
- Escuelas de formación profesional;
- Escuelas de conducción;
- Actividades de enfermería;
- Establecimientos de comidas y bebidas;
- Clínicas veterinarias;
- Guarderías;
- Centros de día;
- Servicios de apoyo domiciliario;
- Centros de actividades de tiempo libre;
- Residencias para niños/discapacitados/ancianos;
- Gestión de instalaciones deportivas.