Probablemente ya haya pasado por un proceso de diligencia debida (due deligence), ya sea al abrir una cuenta bancaria o al solicitar un crédito a un banco. Este es un ejemplo de un procedimiento de Compliance, algo con lo que nos encontramos cada vez más a menudo en las relaciones y actividades profesionales.
El término «Compliance» puede traducirse al portugués como «cumplimiento normativo». En un sentido amplio, los procedimientos de compliance existen para garantizar el cumplimiento de todas las normas legales, los reglamentos emitidos por los supervisores/reguladores y todas las normas que se derivan de las políticas y procedimientos de cada organización.
Según lo dispuesto en la Ley nº 83/2017, de 18 de agosto, existen varios tipos de entidades que están obligadas por ley a cumplir los procedimientos de Compliance.
Entre ellas se encuentran:
Existen varios tipos de procedimientos de Compliance. Algunos de los más importantes son Conozca a su cliente (KYC), Conozca su transacción (KYT) y Conozca su negocio (KYB).
Las entidades obligadas contribuyen a romper el ciclo del blanqueo de capitales definiendo y aplicando los distintos procedimientos.
El procedimiento KYC, por ejemplo, consiste en identificar y verificar la identidad del cliente antes del inicio de la relación comercial o de la prestación de un servicio ocasional, así como periódicamente a lo largo de la duración de la relación comercial.
En el transcurso del procedimiento CSC, las entidades obligadas obtienen documentación justificativa de la información recopilada, manteniendo un registro de los datos identificativos y otros elementos relativos a los clientes, sus representantes y beneficiarios efectivos.
Las entidades obligadas deben poder detectar en todo momento la condición de persona políticamente expuesta e identificar a las personas o entidades a las que se hayan aplicado medidas restrictivas (sanciones), es decir, las que figuren en las listas de la ONU y de la UE.
Durante todo el tiempo en que se presten servicios a un cliente, las entidades obligadas deberán definir y actualizar el perfil de riesgo asociado a los clientes y adoptar todas las medidas que resulten necesarias para impedir cualquier intento de utilizar sus servicios para cometer actos ilícitos.
Un departamento de Compliance es responsable de garantizar el cumplimiento de ciertas obligaciones legales, a saber:
El principal objetivo del departamento de Compliance de NEWCO es garantizar que todas las personas que forman parte de la empresa o tienen tratos con ella hagan lo correcto. De este modo, vela por el cumplimiento de todas las leyes, reglamentos y normas aplicables a sus distintas actividades, especialmente en lo que respecta a la evaluación de riesgos, la prevención del blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, y la denuncia de irregularidades a través de los canales de denuncia.
NEWCO es consciente de la importancia actual y futura del cumplimiento en nuestras áreas de intervención. Hemos invertido considerablemente en este departamento, tanto en recursos humanos como en formación.
La importancia concedida al departamento de Compliance es un reflejo natural de nuestros valores:
Estos valores constituyen la matriz de identidad de NEWCO.
Un departamento de Compliance eficaz ofrece importantes beneficios a nuestros clientes: