En la decisión de trabajar como autónomo o crear una empresa en Portugal influyen varios factores que pueden no estar claros desde el principio.
Debe considerar el potencial de crecimiento, la estabilidad a largo plazo, la flexibilidad, las oportunidades de financiación, la protección frente a responsabilidades, los costes de implantación, los gastos de funcionamiento y.… las implicaciones fiscales.
En NEWCO ayudamos a nuestros clientes a implantar ambas soluciones:
Este artículo se centra en algunos principios fiscales básicos que se aplican a autónomos y empresas en Portugal.
Tenga en cuenta que recomendamos un análisis específico para cada caso. Este análisis no debe limitarse a una perspectiva fiscal.
Si trabaja como autónomo en Portugal, estará sujeto al impuesto sobre la renta de las personas físicas y tendrá otras obligaciones de información.
Los ingresos empresariales de los autónomos sujetos a tributación en Portugal pueden determinarse a través del régimen simplificado o del régimen de contabilidad organizada.
Normalmente, el régimen de contabilidad organizada es más favorable si el nivel de gastos/costes soportados supera el que se presume en el régimen simplificado.
Si es usted un autónomo con unos ingresos brutos anuales inferiores a 200 000 euros, puede elegir entre el régimen simplificado o el de contabilidad organizada.
En cambio, si ha superado este umbral en los dos años anteriores, deberá llevar una contabilidad organizada a partir del año siguiente.
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Haga clic aquí.Los tipos aplicables dependen de si usted es un residente fiscal "normal" o un residente fiscal beneficiario de un programa específico, como un residente no habitual (RNH) con ingresos considerados procedentes de una actividad de alto valor añadido enumerada por el Gobierno portugués o un beneficiario del "Programa Retorno".
Para los residentes fiscales "normales", las rentas obtenidas tributan según los tipos progresivos del impuesto sobre la renta de las personas físicas. En cambio, un residente no habitual con ingresos procedentes de una actividad de alto valor añadido enumerada por el gobierno puede beneficiarse de un tipo fijo del 20%. Por su parte, los beneficiarios del "Programa Retorno" pueden acceder a una exclusión fiscal del 50%, con límites para quienes adquieran la residencia fiscal a partir del 1 de enero de 2024.
Hay que tener en cuenta que, tras una exención inicial de 12 meses, se empezará a cotizar a la Seguridad Social en Portugal.
Aunque la carga de cumplimiento fiscal para los autónomos es teóricamente más sencilla que la de las empresas, sigue habiendo obligaciones relevantes que requieren atención y asistencia adecuada, como, por ejemplo:
Establecer correctamente su actividad y garantizar la presentación puntual y precisa de cada declaración es fundamental para el éxito y la estabilidad a largo plazo de su proyecto, mitigando los riesgos de correcciones y sanciones.
Según el Código de Sociedades portugués, existen dos tipos principales de sociedades:
El tipo de sociedad más común para los autónomos es la sociedad Lda. Esto se debe a que ofrecen más flexibilidad y una estructura administrativa y de supervisión menos compleja en comparación con las sociedades SA.
En el caso de la constitución de una sociedad en Portugal, es esencial evaluar dos tipos de fiscalidad:
Las sociedades portuguesas están sujetas al Impuesto de Sociedades (IS) que grava su renta imponible.
Por regla general, la base imponible de las sociedades portuguesas se calcula de la siguiente manera:
IS a pagar = [Base imponible - Pérdidas fiscales = Beneficio fiscal x Tipo IS].
Las empresas residentes en Portugal que no estén exentas del IS ni sujetas a un régimen fiscal especial y se dediquen principalmente a actividades comerciales, industriales o agrícolas pueden optar por un régimen fiscal simplificado (siguiendo una lógica similar a la del régimen simplificado para autónomos), siempre que se cumplan determinadas condiciones acumulativas.
Una vez evaluado, el beneficio fiscal está sujeto a los tipos de IS aplicables.
El tipo general del IS en Portugal continental es del 21% (en el caso de las pequeñas y medianas empresas, los primeros 50.000 euros de ingresos imponibles tributan al 17% y el resto al 21%).
En Madeira, el tipo general del IS es del 14,7%, y los primeros 50.000 euros de renta imponible tributan al 11,9% (el resto tributa al 14,7%).
El régimen fiscal del Centro Internacional de Negocios de Madeira ofrece un tipo de IS del 5% para las empresas con actividades internacionales.
La forma más común de obtener ingresos de una empresa portuguesa es a través de dividendos o ingresos laborales (es decir, salario).
Ambas conllevan diferentes implicaciones fiscales a nivel del perceptor.
Los dividendos distribuidos por una sociedad portuguesa a un residente fiscal portugués están sujetos a una retención a cuenta del 28%. En este caso no se aplica ninguna ventaja derivada de la condición de RNH.
Sin embargo, el beneficiario puede optar por incluir dichas ganancias en su declaración de la renta y someterlas a los tipos impositivos progresivos que se aplican a los residentes "regulares", que oscilan entre el 14,5% y el 48%, dependiendo del nivel de ingresos. En este caso, sólo se tendrá en cuenta el 50% de los dividendos distribuidos.
En cuanto a los tipos y regímenes fiscales especiales aplicables (es decir, RNH o Programa Regresar), los rendimientos del trabajo obtenidos por un accionista de una sociedad portuguesa tributan de la misma forma que los de un autónomo, en los términos descritos anteriormente.
Además del impuesto sobre la renta de las personas físicas, los rendimientos del trabajo también dan lugar a cotizaciones a la seguridad social.
Como accionista o empleado de una empresa portuguesa, es posible que tenga que presentar su declaración anual de impuestos entre abril y junio de cada año.