De conformidad con la legislación fiscal de Malta, una empresa registrada en Malta debe asignar sus beneficios distribuibles a 5 cuentas fiscales diferentes, dependiendo de la naturaleza y la fuente de las respectivas rentas:
Se asignan a esta cuenta los beneficios exentos de impuestos (y cuando la exención se mantenga a nivel del socio tras distribución) y los beneficios que hayan sido sometidos a retención en origen a título definitivo.
Se asignan a esta cuenta los beneficios derivados directa o indirectamente de inmobiliario situado en Malta.
Se asignan a la cuenta FIA los beneficios derivados de inversiones situadas fuera de Malta, como dividendos, intereses, alquileres, cánones y otras rentas percibidas de inversiones situadas fuera de Malta. Los beneficios de establecimientos permanentes situados fuera de Malta o los dividendos percibidos de la cuenta FIA de otra empresa registrada en Malta también deben ser asignados a esta cuenta.
Se asignan a la cuenta MTA los beneficios sometidos a imposición en Malta que no hayan sido asignados a las cuentas FTA, IPA o FIA. Se incluyen en esta cuenta los beneficios imponibles de trading que no sean atribuibles a un establecimiento permanente fuera de Malta, otras rentas obtenidas en Malta que sean de trading o inmobiliarias, así como dividendos percibidos de la cuenta MTA de otra empresa registrada en Malta.
Es la cuenta a la que se asigna la diferencia entre el total del beneficio distribuible y la suma de los beneficios asignados a las otras cuatro cuentas, es la diferencia entre el beneficio contable y el beneficio imponible.
UA = beneficios distribuibles – FTA – IPA – FIA – MTA
La asignación de los beneficios entre las diferentes cuentas debe ser realizada en la secuencia anteriormente expuesta.
Estas cuentas no forman parte del plan de contabilidad de la empresa sino que conforman un sistema aparte relevante solo a efectos fiscales. Estas cuentas regularán el tratamiento fiscal de los dividendos a nivel de los socios.