No hay año aburrido en el panorama fiscal y 2023 no ha sido una excepción.
Tuvimos varias novedades impactantes: (i) un nuevo paquete con varios cambios fiscales diseñados a fomentar el acceso a la vivienda, (ii) la entrada en vigor de nuevos regímenes que cubren la fiscalidad de las stock options y los criptoactivos y, por supuesto, (iii) la derogación del régimen de residentes no habituales y su sustitución por un nuevo incentivo fiscal para la investigación científica y la innovación.
Sin embargo, si 2023 tuvo muchos giros, 2024 promete ser igual de desafiante para todos los actores.
Nuestro equipo ha seleccionado algunas tendencias para particulares y empresas como la suya.
A partir del 1 de enero de 2024, los sujetos pasivos que adquieran la residencia fiscal con arreglo a la legislación nacional portuguesa y que no hayan sido residentes en Portugal en ninguno de los cinco años anteriores podrán beneficiarse de un nuevo incentivo fiscal para la investigación científica y la innovación ("RNH 2.0").
El ámbito de beneficiarios es relativamente restringido para los que se trasladen a Portugal continental, pero para los que trasladen su residencia a Madeira o las Azores se espera que el ámbito sea considerablemente más amplio. Este mayor alcance es el resultado de la mayor apertura concedida a estas regiones autónomas, dándoles la oportunidad de adaptar el régimen a sus necesidades y atraer capital y personas altamente cualificadas.
El RNH 2.0 tendrá una vigencia de 10 años consecutivos y prevé un tipo especial del 20% sobre los rendimientos del trabajo por cuenta ajena o propia en determinadas actividades. Al igual que con el NHR 1.0, los contribuyentes que reúnan los requisitos también estarán exentos de tributación en Portugal sobre las rentas extranjeras de diversas categorías, a saber, rentas del trabajo dependiente realizadas en el extranjero, rentas del trabajo por cuenta propia realizadas en el extranjero, rentas, dividendos o ganancias de capital procedentes de activos en el extranjero.
El nuevo régimen RNH 2.0, sin embargo, no se aplica a las rentas obtenidas en jurisdicciones incluidas en la lista portuguesa de paraísos fiscales y no prevé ningún beneficio para las rentas de pensiones.
Todo ello requiere aún una reglamentación adicional, que se está elaborando actualmente. La reglamentación determinará, en particular, lo siguiente
En resumen, aunque todavía nos encontramos en una fase muy preliminar, la expectativa es que Madeira se posicione rápidamente como el principal centro de atracción de profesionales altamente cualificados y personas con grandes patrimonios que buscan los beneficios de la RNH 2.0.
Los beneficiarios del RNH 1.0 que obtuvieron el estatuto antes de que se revocara el régimen se beneficiarán del mismo hasta el final de los 10 años a los que tienen derecho.
No obstante, el RNH 1.0 dejará de estar disponible para inscripciones a partir del 1 de enero de 2024, a menos que el beneficiario potencial disponga de:
Estas normas transitorias también se aplican a las personas que forman parte del hogar del contribuyente cubierto por una de las condiciones anteriores (por ejemplo, el cónyuge).
Teniendo en cuenta el considerable número de beneficiarios, el régimen mantendrá una fuerte presencia durante varios años, por lo que es esencial garantizar su correcta aplicación e interpretación en función de cada flujo de ingresos.
Por esta razón, es esencial asegurar un adecuado asesoramiento fiscal portugués en 2024 y más allá, hasta el final del régimen para cada beneficiario.
El régimen fiscal especial del Centro Internacional de Negocios de Madeira permanecerá abierto a nuevas empresas hasta el 31 de diciembre de 2024 y sus efectos se han prorrogado hasta el 31 de diciembre de 2028. Este régimen prevé un tipo del impuesto de sociedades ("IRC") del 5% sobre las rentas derivadas de operaciones con no residentes y una exención total de la retención en origen sobre las rentas distribuidas a los accionistas no residentes, ya sean personas físicas o jurídicas.
Madeira también seguirá beneficiándose de un tipo general del impuesto de sociedades del 14,7% (significativamente inferior al tipo del 21% aplicable en Portugal continental), mientras que la mayoría de los municipios de Madeira han optado una vez más por no aplicar el recargo municipal del 1,5% que se aplica a la mayoría de las empresas en Portugal continental.
Por otra parte, en Madeira se seguirá aplicando un tipo reducido del impuesto de sociedades del 11,9% a los primeros 50.000 euros de base imponible de las pequeñas y medianas empresas y de las sociedades de pequeña y mediana capitalización (independientemente de que sean entidades residentes o establecimientos permanentes en Portugal de entidades no residentes). Si estas empresas operan en los territorios interiores de Madeira, se aplicará un tipo del 8,75% a los primeros 50.000 euros de renta imponible.
En 2024, el Gobierno Regional también ampliará la reducción del 30% (en comparación con los tipos aplicables en Portugal continental) en los tipos normales del IRS. Esta reducción se aplica a cualquier persona física que cumpla los requisitos para ser residente fiscal en Madeira.
Portugal debería haber transpuesto la Directiva 2022/2523 de la UE relativa a la garantía de un nivel mínimo global de imposición para los grupos multinacionales de empresas y los grandes grupos nacionales en la Unión Europea antes del 31 de diciembre de 2023.
Esta directiva pretende imponer un impuesto mínimo global del 15% sobre determinados beneficios de grupos multinacionales con ingresos anuales iguales o superiores a 750 millones de euros, a través de un conjunto de normas interrelacionadas que imponen un impuesto adicional cuando el tipo impositivo efectivo es inferior al tipo mínimo acordado del 15%.
Los Estados miembros en los que no haya más de 12 entidades matrices últimas de grupos pueden optar por aplazar la aplicación de la Regla de Inclusión de Ingresos (IIR) y la Regla de Beneficios Insuficientemente Gravados (UTPR) durante un periodo máximo de seis años consecutivos a partir del 31 de diciembre de 2023, pero deben notificar esta decisión a la Comisión antes del 31 de diciembre de 2023. Se desconoce si Portugal ha optado por esta aplicación diferida, y poco se sabe de los trabajos de transposición, lo que resulta un tanto intrigante dada la relevancia de la directiva.
Esperamos el desenlace de este impasse en algún momento de 2024.
La propuesta de Directiva Unshell de la UE se publicó inicialmente en diciembre de 2021 y su transposición estaba prevista inicialmente para julio de 2023, entrando en vigor el 1 de enero de 2024.
Sin embargo, se han incumplido todos los plazos y crece el escepticismo sobre su futuro debido a las críticas recibidas desde diversos ámbitos. El año 2024 se presenta decisivo, con el ECOFIN intentando mediar en un (difícil) acuerdo entre todas las partes.
Los otros claros hitos vienen dados por un paquete de la Comisión Europea que consta de tres propuestas legislativas: (i) el marco para la fiscalidad de las rentas - BEFIT ("Business in Europe: Framework for Income Taxation"), (ii) el régimen fiscal de la sede social de las pequeñas y medianas empresas - HOT ("Head Office Tax") y (iii) una directiva sobre precios de transferencia:
Aunque plantean retos diferentes y su adopción aún no está clara (tanto en términos de calendario como de formato final), todas estas propuestas estarán en la agenda de 2024 y deben seguirse de cerca.