En Portugal, una empresa puede deducir las pérdidas fiscales de ejercicios anteriores del beneficio imponible del ejercicio en curso.
Estas pérdidas pueden deducirse hasta el 65% del beneficio imponible del año en que se efectúa la deducción. Las pérdidas fiscales evaluadas en 2020 y 2021 se benefician de una deducción adicional de 10 puntos porcentuales del beneficio imponible.
Desde el 1 de enero de 2023, no existe límite temporal para la deducción de las bases imponibles negativas.
Esta norma se aplicará a la deducción de las bases imponibles negativas de los ejercicios fiscales que comiencen a partir del 1 de enero de 2023. También se aplicará a las bases imponibles negativas correspondientes a ejercicios fiscales anteriores al 1 de enero de 2023, siempre que no haya expirado el plazo de compensación.
Las cotizaciones a la Seguridad Social en Portugal inciden sobre las remuneraciones de los trabajadores por cuenta ajena.
El Impuesto Municipal sobre Bienes Inmuebles (IMI) es un impuesto que grava la base imponible de los inmuebles rústicos, urbanos o mixtos situados en Portugal.