Cuando una empresa residente en Malta paga un dividendo, tiene la obligación de expedir un certificado de dividendo a sus accionistas. Dicho certificado debe incluir:
El certificado de dividendos no tiene que ser entregado en el momento del pago de dividendos referentes a beneficios generados en el periodo contable en el que los dividendos son abonados, pero deberá ser entregado en cuanto sea posible tras la finalización del periodo contable en el que dichos dividendos son abonados. En cualquier caso, el certificado deberá ser entregado como muy tarde en la fecha de entrega de las declaraciones del año correspondiente a dicho periodo contable.
Es posible hacer distribuciones anticipadas de dividendos o hacer pagos anticipados de los beneficios obtenidos por una empresa maltesa.
Con todo, los directores y administradores son responsables de asegurar que tal distribución resulta de los beneficios distribuibles y que subsisten fondos suficientes para hacer frente a los gastos, impuestos y otras obligaciones.
Al final del año, en caso de que haya habido una distribución excesiva de las ganancias anticipadas, los directores y administradores están obligados a obtener de los socios el montante que se les haya distribuido en exceso. Si los socios estuviesen de acuerdo, los montantes en exceso podrán ser considerados préstamos hechos a los socios.
De conformidad con la legislación fiscal de Malta, una empresa registrada en Malta debe asignar sus beneficios distribuibles a 5 cuentas fiscales diferentes, dependiendo de la naturaleza y la fuente de las respectivas rentas. Conozca más sobre las cuentas fiscales en Malta.
Los grupos de empresas maltesas pueden optar por la tributación consolidada y ser tratados como una entidad tributaria única.
En principio, el settlor estará sujeto a impuestos, aunque no reciba ninguna cantidad en el momento de la transferencia de sus bienes al trust. De cualquier forma, colocar bienes en trust no deberá crear un régimen más costoso que el que sería aplicable en una transmisión normal.